El blog d'en Joan Ferran

19.6.17

EL DÍA DESPUÉS....LA PESADILLA






LA REPÚBLICA DE RAHOLA 



Ayer tuve un sueño. Soñé que Pilar Rahola era la presidenta de una flamante y recién instaurada República Catalana. También soñé que una de sus primeras disposiciones como mandataria, era prohibir la imagen y la publicidad de ‘La Grossa’. Sí, de esa lotería deficitaria, de premios raquíticos, que se inventó la Generalitat para sacar unos dinerillos. No entiendo el porqué de esa decisión. 
El calor de ayer generó en un servidor la modorra suficiente para divisar, alrededor de la presidenta Pilar Rahola, un equipo de colaboradores gubernamentales ‘inmejorable’. Vean sino: El ex juez Santiago Vidal ocupaba, dicharachero y pletórico, la cartera de Justicia. La vicepresidencia de Economía, Hacienda y Transparencia era para un Germà Gordó redimido de todos sus pecados. Lluís Llach, estaca en mano y gorro frigio, ostentaba la siempre conflictiva Conselleria de Interior. Ángel Colom seguía trabajándose sus temas en emigración, especialmente en el cosmos bereber... Recuerdo, aunque de forma difusa, que un tal Mikimoto era el responsable de un departamento de nueva creación que respondía al nombre de ‘Fomento del Auto turismo y Merchandising’. Pep Guardiola recalaba, en Qatar, como embajador de Cataluña en ese país mientras que, Artur Mas, imploraba un carguillo en la ONU. Pero, lo que realmente me impresionó, fue la altivez de Gabriel Rufián pasando revista al batallón Germans Badia -selecto cuerpo de élite, de reciente creación- del ejército republicano catalán. He echado en falta en mi sueño, no sin cierta frustración, el destino y paradero de algunos patriotas insignes como Jordi Sánchez y Cuixart. Quizás, en ese universo onírico, ya estaban amortizados y eran poseedores de una canonjía lejos de la cansina corte de los milagros que dejó en herencia Carles Puigdemont. Tampoco vi a los versátiles Romeva y Germán Bel, ni al escriba mayor del soberanismo de derechas adscrito a La Vanguardia. La política, a veces, devora sus propios vástagos. Pero el hijo de Hipnos no me defraudó. Me permitió contemplar cómo, en la Republica de Rahola, Vicens Sanchis ejercía de comisionado para la reconstrucción de los denominados Païssos Catalans y disponía, para ello, de fondos reservados sin control parlamentario. Y más: Empar Moliner presentaba los telenoticies; Homs el ‘Trenta Minuts’; la señora Pascal devenía la jefa suprema de todos los Esplais de Cataluña mientras, Joana Ortega, organizaba una cuestación -tipo Domund- para erigir un monumento a Rosa Parks.

 ¡Ay, los sueños! A veces suelen tener laberintos donde crece la pesadilla y ésta se apodera del ánimo del durmiente hasta provocarle angustia. Y así ocurrió en mi caso. Con motivo de la proclamación de la nueva republica catalana se decreta una amnistía para los Pujol, Prenafeta, Macià Alavedra, Montull y Millet, a los que se les resarce el buen nombre y reconoce los servicios prestados a la patria. Paralelamente a estas medidas de gracia se abría causa por conspiración a López Tena, Santiago Espot, Xavier Rius y Bernat Dedeu… ¡Que miedo! Y el Barça jugando la liga catalana con el Reus, Nàstic, Olot, Español y demás. Como colofón el calendario laboral -para disgusto de curritos sin fronteras- elimina la fiesta el 12 de octubre y la del 6 de diciembre etc... Pero… ¿Y el Parlament? Una balsa de aceite de oliva arbequina. Carme Forcadell es elegida presidenta vitalicia de una cámara sin reglamento interno (¿para qué?) y con un procedimiento de dictado/lectura/única/aprobación de las propuestas gubernamentales inédito en el mundo entero.
 Morfeo no me dió tiempo para más. Una pena.Tan solo recuerdo un flash de última hora en el que Anna Gabriel se responsabilizaba de Salud e Higiene mientras, Eulalia Reguant, recomendaba recuperar la tradición del ‘tortell’ para todo tipo de familias. ¡Ay, las pesadillas!