El blog d'en Joan Ferran

31.8.16

MIQUEL ICETA





                             ¿ICETA? 




No hace mucho tiempo de ello. Cuando en el PSC algunos tocaban la marcha fúnebre de Sigfrido llegó el comandante Iceta –y como decía Carlos Puebla- mandó a parar. Le metió swing al socialismo catalán y las elecciones autonómicas fueron bálsamo sobre heridas. Y no sólo eso, en ausencia de mentes decididas, preclaras y ordenadas asumió la dirección del PSC catalán cuando el navío iba contra las rocas sin timonel. 

Personajes como Miquel Iceta no abundan en la política de nuestro país. Cortés, culto, leído, buen polemista y de respuesta tan ágil como acerada, tan educada como incisiva. Explorador de acuerdos, antes que conquistador, más seductor y noble que tramposo. Iceta, intelectualmente, es un tipo sólido, capaz de dialogar sin complejos con personalidades que se mueven en el cosmos del pensamiento cultural y filosófico, que habitan más allá del politiqueo. ¿Cuántos políticos en activo podrían resistir la prueba del algodón de la solvencia intelectual? Pocos. Miquel no es un personaje engolado ni engreído, tampoco un producto pedante de facultad de ciencias políticas. Es, simplemente, un tipo listo que ha trabajado la sensatez y se ha renovado –más que otros- cultivando el pensamiento. Algunos hombres grises le acusan de falta de temperamento para el liderazgo. Discrepo. Esos aun no han percibido que el tiempo del imperativo categórico ha terminado. Alardean de renovación pero no se la aplican ni a ellos ni a sus peones. Ustedes se preguntaran a qué viene tanta glosa alrededor del bueno de Miquel. Muy sencillo, un servidor se subleva contra ese fenómeno que se produce en determinados ámbitos intelectuales, laborales, periodísticos y políticos. A saber: no valorar suficientemente lo que se tiene en casa para idolatrar lo ajeno, o aparente, por juvenil y novedoso. 
Vivimos una época en la que escasea la calidad humana en el mundo de la política. Espero y deseo que los socialistas catalanes no tiren de nuevo por la borda experiencia y patrimonio. Iceta es un hombre respetado más allá de las fronteras de su cofradía. Craso error sería apartarlo de primera línea de combate (no creo que ello vaya a suceder pero por si acaso). Les aseguro que si ello ocurriera lo lamentarían incluso sus adversarios. La mediocridad asentada sobre cómodos butacones institucionales abunda y, acomplejada, muerde aunque sea en diferido. En este erial que es la política catalana si emerge alguien que despunta lo inteligente es mimarlo y dejarle jugar... A su tiempo hay sitio para todos y todas.

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19.8.16

ESCARAMUZAS CONGRESUALES






EL PSC Y LA CAZA DEL ZORRO 


Se ha levantado la veda. La caza del zorro ha comenzado. Se oye el trote de los caballos. Han soltado lebreles y alanos. Las cornetas lanzan un ‘Call to assemble’. Sí, además de la paella de la Rahola, la investidura de Mariano y la moción de confianza de Puigdemont hay cositas. Lo descubrí tras la lectura en El Periódico de un artículo del alcalde de Sant Joan Despí, Antonio Poveda, bajo el teológico título: ‘Creer en Catalunya, creer en el PSC’. En él, el dirigente territorial, intenta marcar posición de cara al futuro congreso del PSC. Utiliza por enésima vez la conocida retórica de siempre, el periclitado discurso de los tiempos preñados de éxito. Usa un léxico que pudo ser útil hace unos años pero que hoy suena a rancio, a la clásica ponencia congresual de frases recurrentes, contenido ideológico escaso o tan sólo declarativo. Cuesta ubicar la idea de construir un ‘modelo catalanista’ y apenas se huelen esencias de socialismo… 
No sé lo que hay tras este tipo de artículos aunque, con un mínimo esfuerzo y un par de comentarios de amigos, no me costaría mucho adivinarlo. Soy de los que piensan que, en la política catalana, el PSC es imprescindible y necesario; como lo será también alguien que ocupe el espacio centrista y moderado que ha abandonado CiU. Abogo por una vuelta de los socialistas a la primera línea de la política. Claro que sí, falta sensatez, pero ello solo será posible con la adquisición de unos hábitos y un lenguaje nuevo asentado sobre principios ideológicos y no sobre un posibilismo simplón. 
Alguien dijo que el nacionalismo se cura viajando. Un servidor de ustedes se atreve a afirmar que para comprender el nuevo mundo que emerge hay que ser capaz de salir de la cofradía, escuchar y leer. Los amigos cófrades son muy simpáticos y animosos, no lo dudo, pero el mundo existe más allá de las paredes del convento, la secta, el club o el partido político de turno. El PSC, si quiere revitalizarse, deberá vencer inercias del pasado. Cuando los intereses personales, o territoriales, priman sobre los contenidos políticos e ideológicos, la cosa no va bien. Si se ningunea talento e ideas se cae irremediablemente en el diletantismo pragmático, de ahí a la estupidez y la insolvencia sólo hay un paso. 
Ojo, pues, con la caza del zorro. Vienen tiempos de congresos y el socialismo catalán no puede permitirse la más pequeña fuga de talento. Postureo sobra, pero el talento no abunda.

5.8.16

ESTATUAS Y TALIBANES






LAS ESTATUAS Y LOS TALIBANES CATALANES 




Seguro que ustedes recordaran la imagen de aquellas monumentales estatuas de Buda, ubicadas en el valle afgano de Bamiyan, talladas en los laterales de un acantilado a unos 2500 metros de altura sobre el nivel del mar. Datadas por los expertos en los siglos V y VI estaban catalogadas como unas obras fruto del sincretismo entre el arte griego y el budista. Las estatuas en cuestión resistieron el paso del tiempo y alguna que otra amputación puntual provocada por iconoclastas radicales. Pero fue en el año2001 cuando los talibanes afganos decidieron que esas estatuas eran ídolos paganos- por lo tanto contrarios al Corán- y merecían ser destruidas. Y así fue. La dinamita y los disparos efectuados desde carros blindados dieron cuenta de ellas. Como es obvio ni el budismo se ha resentido por ello como creencia ni la fe de los talibanes se ha reforzado. Eso sí, la humanidad ha perdido un patrimonio cultural de valor incalculable. 

Recordar la ‘hazaña’ de los talibanes viene hoy a cuento porque de iconoclastas intransigentes de haberlos los hay en todas partes. Ahora va a ser que, a estas alturas de la película, un par de estatuas de Federico Màres y Viladomat, instaladas en la época de la dictadura, nos van a quitar el sueño. Por favor, un poco de seriedad. Después de todo lo visto y vivido estos meses pasados no me vengan criticando a un ayuntamiento que quita bustos borbónicos a destajo y va de republicano subido. Nada mejor para explicar a las nuevas generaciones las miserias del franquismo que la contemplación de una estatua ecuestre expuesta tanto a una crítica histórica seria y documentada, como a la mofa. 
Pero… ¡Ay! Los talibanes del soberanismo andan inquietos y necesitan combustible para ir tirando. No contentos con demonizar a Pérez Andújar ahora se rasgan las vestiduras y actúan rabiosos contra una propuesta cultural pedagógica y progresista como los viejos censores. Al final de tanto despropósito uno puede llegar a pensar que incluso pretendan borrar de los libros de historia que un hermano de Franco, Ramón, fue diputado a cortes en 1931 por ERC.