El blog d'en Joan Ferran

8.3.16

MARIANO Y EL PERRO DEL HORTELANO






MARIANO Y EL PERRO DEL HORTELANO


 Mariano huele a pasado, a personaje del Siglo de Oro español, a seguidor enfermizo de las comedias palatinas de enredo. En su empeño por ridiculizar y descalificar a Pedro Sánchez citó al Perro del Hortelano que inmortalizara Lope de Vega en el siglo XVII. Sí, aquél que no come y tampoco deja comer. ¡Pobres canes! Además de llevar una perra vida son usados sin miramientos, no sólo como insulto, si no como sinónimo de bajeza, desorden moral o mal hacer.No es la primera vez, ni seguramente será la última, que esta noble especie animal ha sido usada como humillación dirigida a terceros. Aún recuerdo un día, no muy lejano, en que Oliver Stone afirmó que Jose María Aznar era el perro faldero de Bush… 

 ¿Y qué me dicen ustedes de la expresión perroflautas? Tras las manifestaciones y acampadas del 15M el término perroflauta –aunque ya se utilizaba con anterioridad- se popularizó aún más para referirse a personas con aspecto desaliñado o indigente. Lo lamento señores, pero el animalista que llevo dentro me impide usar sustantivos compuestos como arma arrojadiza contra mis adversarios políticos. Para muestra un botón: He observado en el debate de investidura mucha rabia y odio dirigidos a terceras personas, pero a un servidor de ustedes nunca se le ocurrirá calificar a nadie, por ejemplo, como ‘perro rabioso’ aunque lleve cola. Tampoco me parece correcta la expresión de que el debate se realizó “a cara de perro”. Resumiendo. Triste ocurrencia -poco imaginativa- la de Mariano Rajoy, al citar El perro del Hortelano… 
Juan Ramón Jiménez, nuestro premio Nobel de literatura, tuvo en su día la valentía de llamar las cosas por su nombre. Afirmo que matar por placer o gratuitamente un animal era un asesinato. En “El perro sarnoso”, capítulo de Platero y Yo, nos invita a contemplar el reino animal desde una nueva sensibilidad no instrumental. Reléanlo y lo comprobarán. Ya no basta con no matar se impone también citar adecuadamente.
 Mientras tanto, amigos, volvemos a la casilla de salida del juego…¡de la Oca!

Articulo versión catalana en www.catalunyapress.com