El blog d'en Joan Ferran

31.12.14

EL PRESIDENT Y SU ULTIMO S.O.S






EL BATISCAFO DE MAS 



Artur Mas, en su camino hacia la mítica Ítaca, ha abandonado la navegación de superficie. Lo hemos podido comprobar por el tono de su discurso de fin de año que, quizás  por su escasa sustancia, ha sido valorado de forma muy distinta por diferentes medios de comunicación. Algunos incluso insinúan en sus editoriales que el President no sabe qué hacer con el poder que ostenta en sus manos. Eso sí, en el citado discurso de cambio de año persisten los sacrosantos llamamientos a la unidad patriótica contra “la maquinaria institucional del estado”. Mas no consigue, ni por esas, ablandar el corazón partidista –que no partío- del vocalista Oriol Junqueras y su lady Rovira. El parlamento de Mas abordó la crisis y los problemas sociales en un par de escuetos párrafos más vacíos que llenos de ideas, y obvió, no podía ser de otra manera, hablar de la fetidez de una corrupción que políticamente le ha de ser familiar.
 
  Insisto, rumbo a la cada vez más lejana Ítaca, Mas abandona la nave para embutirse en el batiscafo ‘Melancolía’. Un artilugio que le permite aguantar tanto altas presiones como bajas pasiones y observar profundidades, pero que deviene inútil para navegar. Desde la sima ha lanzado un nuevo SOS a unos republicanos que no están para tirar cohetes, que observan como algunos de sus votantes, cansados de tanto oleaje inútil, prefieren apuntarse a ilusiones menos contaminadas de conferencias cruzadas y de ji-jis y ja-jas parlamentarios.
 
¡Ah! Recuerden, desde un batiscafo se pueden resistir grandes presiones pero jamás navegar por mucho que insistan con sus cantos las veteranas sirenas.