El blog d'en Joan Ferran

3.11.13

"AMO DEMASIADO A MI PAIS PARA SER NACIONALISTA..."





ALBERT CAMUS SIGUE AHÍ


Perdonadme estos apuntes estilo Wikipedia porque algunos olvidadizos los precisarán.
Nuestro personaje nació bajo el signo de Escorpión ahora hace cien años. Sí, aquello ocurrió un siete de noviembre de 1913. Ese día Albert Camus vio la luz en Mondovi, una población vitivinícola de la antigua Argelia francesa. Quedaría huérfano tres años más tarde. Lucien, su padre, moría en combate en la Batalla del Marne asumiendo su madre, Catalina, la crianza y la educación del pequeño Albert.
Albert Camus creció, estudió, despegó y llegó a las cotas más altas del pensamiento como ensayista, novelista, filósofo y periodista. Escribió libros y artículos; polemizó, entre otros, con Jean Paul Sartre, Gastón Leval y muchos más. Nos legó excelentes libros: ‘El hombre rebelde’, El extranjero, La peste... Premio Nobel de literatura en 1957. Su vida se truncó a causa de un accidente de tráfico a los cuarenta y seis años…
Estas notas que hoy escribo sobre Camus no obedecen a un simple recordatorio de centenario al uso. No, en absoluto, vienen inspiradas por un buen amigo que ayer tuvo a bien refrescarme la memoria con la obra de Camus. Lo hizo al hilo de los tiempos que corren, de los debates y los efluvios patrióticos que llevan los vientos de este pueblo tan sufrido en el que nos toca vivir.
  Pues bien, con mi viejo colega de batallas y estudios rememoré el pensamiento de Camus cuando éste se esmeraba en impugnar todo tipo de ideologías en el instante que éstas dejaban de ser instrumentos de conocimiento y liberación para convertirse en coartadas del poder. O cuando nos alertaba –por ejemplo- del rol destructivo de toda aquella ideología que propugna una finalidad en la historia. ¡Ah! Por cierto, también nos vino a la mente el concepto que tenía Camus del papel de la prensa, su idea de ‘La información crítica’ y su empeño por lanzar ‘Combat’. Jean Daniel en su magnífico libro ‘A contracorriente’ da fe de todos estos temas.
En ‘El hombre rebelde’ (L’Homme révolté 1951) se masca la ruptura entre Camus y el dogma de los PC estableciéndose la línea divisoria entre el socialismo autoritario y el libertario. Y… oh la lá! Qué decir de cuando nos expresó: “Amo demasiado a mi país para ser nacionalista”.
Ya ven un personaje, este Camus, un pelo iconoclasta. Políticamente incorrecto entonces y ahora. Prensa, filosofía, literatura, política, ideología…
Hoy en día todo lo que contaba Albert Camus deviene sugerente. ¿O no?