El blog d'en Joan Ferran

27.2.13

SOBRE EL PSC Y EL PSOE









SOBRE EL DISCUTIDO VOTO DEL PSC



Antes de entrar en materia delicada permítanme un par o tres de afirmaciones “a priori”. Una en plan egoísta, soy de los que piensan que a los catalanes nos conviene en el terreno económico, social y político seguir vinculados a España. Orbitar fuera de ella es una aventura peligrosa que no nos podemos permitir. De lo dicho se infiere que, en caso de llevarse a cabo la famosa consulta ciudadana, un servidor –a día de hoy- votaría por permanecer dentro del estado español laborando por su reforma en un sentido federal. Otra, ando convencido de que Europa, a estas alturas de la película, necesita proyectos políticos comunes de futuro y no puede darse el lujo de experimentar con fuerzas centrífugas de final incierto. Suficiente drama tiene ya la Unión Europea con los resultados electorales italianos, la situación en Grecia o las tasas de desempleo de España…
Pero dicho esto sería una estupidez no reconocer que la sociedad es dinámica, se mueve, y se transforma. Y lo hace no siempre al gusto y previsión del poder establecido, sino como una expresión genuina de los problemas y angustias de sus ciudadanos. Hay mal humor en la calle; no solo por los recortes y las draconianas medidas de austeridad sino también por la escasa honorabilidad de algunos estamentos hasta hace poco tiempo bien considerados. Y aquí no se vale pecar de reduccionista y esconder la cabeza bajo el ala. El enfado ciudadano no se circunscribe al ámbito de lo político sino que abarca tanto al mundo de la banca como al empresariado, tanto al mundo de lo religioso como al deportivo.
Pero el objeto de estas líneas no es hablar de la crisis de valores, ni de corruptelas y cuentas suizas. No. Pretendo, tan solo, combatir la comodidad de la foto fija; hacer comprender a quien corresponda, que las sociedades no son estáticas sino dinámicas. Y la sociedad catalana es, en este sentido, tan paradigmática como exigente para con sus representantes políticos. Los colectivos humanos se mueven y mutan tanto sus intereses de clase, como la percepción del mundo que les rodea. Incluso los sentimientos de pertenencia están sujetos a cambio. Lo que hace un tiempo pudo ser considerado como moderno y esperanzador hoy puede devenir un lastre obsoleto en el camino del progreso. Las élites dirigentes, los partidos políticos con sus programas, los sindicatos y los comunicadores que no practican el “aggiornamento” languidecen y penan camino del ocaso. No interiorizar que todo fluye a velocidades de vértigo puede ser la antesala del suicidio.
 Pero vayamos a lo concreto. Por ejemplo: ¿Alguien se imagina hoy al PSOE, o al PSC, blandiendo las consignas autogestionarias de la Transición? ¡Claro que no! Han pasado muchos años y las nuevas generaciones están ahí, movilizadas y expectantes ante el silencio de los gestores. Que nadie caiga en la tentación de interpretar estas líneas como una renuncia a determinados valores y principios. Nada de eso, abogo tan solo por salir de la esclerosis política y la ceguera dogmática. Estas líneas quieren ser, simplemente, una invitación a la reflexión dirigida en especial para los que no quieren salir del caracol.
Sin echarle las culpas a nadie, los demócratas españoles han de saber que los demócratas catalanes nos enojamos mucho con el culebrón del Estatuto y el Tribunal Constitucional. No voy a enumerar la lista de  agravios pero, en más de una ocasión, la frivolidad de los gobiernos y la inercia centralista ha alimentado el independentismo reactivo y la sensación de incomprensión. ¿Y saben lo más curioso del caso? De ese cúmulo de situaciones se han nutrido y beneficiado algunos de los partidos que hoy son mayoritarios en el Parlamento catalán. Cuando oigo a Alfonso Guerra decir que los socialistas catalanes se mueven y votan con criterios nacionalistas, y no socialistas, me inquieto. Este hombre sujeta tanto la foto, para que no se mueva, que la arruga. A mi modesto entender el problema, hoy, no radica en el voto de un PSC que modula su proyecto político al hilo de la sociedad que pretende representar sino, quizás, en la lentitud del PSOE en interiorizar y poner a discusión sobre la mesa los retos de los nuevos tiempos. Retos, sea dicho de paso, no solo de modelo de estado sino también de discurso, de modelo de sociedad, de ejercicio de la oposición, etc. En este sentido pienso, por ejemplo, en el federalismo como antídoto realista al independentismo; o la reclamada reforma constitucional que plantea el PSC. Durante mucho tiempo la soledad de los socialistas catalanes al respecto ha sido notoria. Los diputados del PSC en el Congreso no han engañado a nadie. Han votado de acuerdo con las directrices de su partido y coherentes con la votación de sus colegas en el Parlament de Cataluña. Han votado lo que tenían que votar – para conseguir el dialogo y el acuerdo entre gobiernos- sin dejar de afirmar que su opción es seguir en España. Y lo han hecho respirando el aire de la calle como nunca… Sin complejos. ¿Aggiornamento a la vista?

24.2.13

ELECCIONS ANTICIPADES ?





PREDICADORS I POLÍTICS





  A mi m’agraden més els polítics de raça que s’equivoquen que els predicadors que fan política.  Els primers acostumen a rectificar quan les coses es posen lletges, o la pressió dels ciutadans els hi fan veure que han triat el camí erroni. Els predicadors que fan política, en canvi, acostumen a pontificar, a adreçar-se a la gent amb enuig fingit, a renyar. Es creuen perfectes, impol•luts, superiors moralment, lliures de pecat. Posseïdors d’una veritat semi revelada. Aquests predicadors, i la seva gent, alliçonen al personal convençuts que son propietaris d’una fe alliberadora que poc a poc, lentament, penetrarà a la sí de la societat fins esdevenir hegemònica. Malauradament pels seus interessos poques vegades els pobles s’han rendit incondicionalment als peus dels grans sermons. I, cada cop que això ha succeït, la resultant ha estat tràgica per l’home i la civilització.. Sovint el predicador que fa política s’empatxa pels afalacs de tercers i les carantoines dels fidels. Llegeix enquestes favorables i perd la visió de conjunt. Es creu prou fort per reptar tant a les forces del bé com les del mal. Arrisca de franc, es torna temerari i imprudent. Amenaça. Arriba, fins i tot, a infravalorar la complexitat del món, de la política…. Va sobrat.
Però vet aquí que tot excés es fa pesat i cansa, que no sempre es pot navegar per damunt del bé i del mal, que tard o d’hora cal mullar-se i prendre decisions compromeses. Quan el predicador que fa política opta, i es taca, òbviament guareix a uns i castiga a d’altres. És precisament en aquest moment optatiu i, definitori, quan del fons de la sala d’actes un nou predicador, que fa política vestit d’enuig, li diu:
-Perquè ens has enredat? Perquè has cedit si ets decisiu?
El vell predicador que fa política li respondrà -confús- que les coses son més complexes del que inicialment pensava, que la realitat és la que és, que dir o fer segons què esdevindria una irresponsabilitat…
Arribat el vespre el nostre personatge, quan intenti posar ordre als pensaments, potser es pregunti si ha aconseguit ser un polític de raça o encara es un predicador... dels que fan política.

20.2.13

YO ABDICO, TU ABDICAS, EL ABDICA....¿NOSOTROS ABDICAMOS?






DIOS, PATRIA Y REY

En marzo de 1837, cerca de la bella Donostia, las tropas carlistas infringieron una severa derrota al ejercito cristino. La batalla tuvo lugar en las inmediaciones del monte Oriamendi. Tras el descalabro de las tropas liberales los combatientes carlistas se apoderaron de las armas y enseres de sus adversarios. Entre el botín obtenido apareció la partitura musical de una marcha militar carente de letra compuesta por un inglés y, seguramente, destinada a glosar la esperada victoria de los cristinos. No fue así y los vencedores, partitura en mano, decidieron endosarle una letra para la ocasión. La Marcha de Oriamendi acababa de nacer para ser modificada unas cuantas veces hasta su versión más conocida y cantada. La primera estrofa del himno recogía los elementos centrales del viejo carlismo: “Por Dios, por la Patria y el Rey”… Esta triada que combina religión, nación y corona a lo largo de la historia no ha sido exclusiva del tradicionalismo español. Otros movimientos dinásticos, o monárquicos, se han amparado en ese trípode ideológico.
Pero el tiempo fluye y las sociedades cambian. Los tercios requetés vencieron en múltiples ocasiones durante la guerra civil hermanados con falangistas y monárquicos. Cierto, vencieron, pero hoy todos ellos son reliquias de un ayer que no va a volver.
Respecto a lo de: “Dios, Patria y Rey” las cosas no parecen pintar demasiado bien. Los gestores de los intereses divinos en la tierra andan a la greña después de que el mayordomo de su Santidad se hiciera famoso en televisión. La curia se mueve e intriga; el Papa dimite mientras corren ríos de tinta acerca de los intereses económicos y financieros del Vaticano y la mácula de los pederastas aún genera conflicto… Respecto a la Patria no me negarán que hay confusión y opiniones para todos los gustos. No faltan los que la sueñan universal ni los que la quieren europea. Los hay que la quieren cañí y otros, en cambio, casi de patio particular... Eterno e inacabable este debate desde tiempos de Renán hasta nuestros días. ¿Y Rey? Esto de la monarquía también pinta fatal. Al deterioro físico propio de los percances “deportivos” y la edad del Jefe del Estado hay que añadir ahora el descrédito que afecta a la institución tras el escándalo de los negocios de parientes y allegados.
Hay quien habla de relevo, de abdicación Todo es opinable, pero sería una ingenuidad no contemplar que, junto a la exigencia popular de cambios políticos en profundidad, también está en auge un sentimiento republicano de nuevo cuño. A día de hoy el “Dios, Patria, Rey” del viejo Oriamendi está fuera de lugar pero quizás también lo están las nuevas acepciones de esa triada.

17.2.13

SUPER AGENT 86 contra KAOS.


PERDRE L'OREMUS

 
Darrerament en aquest país sembla que tothom hagi perdut l’oremus. El nerviosisme nia en un munt de portaveus polítics quan ensumen una càmera de televisió, o un micròfon, a tan sols cent metres. Això sí, Goya a la interpretació secundària i menció especial mereixen les imaginatives rodes de premsa del Conseller de Presidència de la Generalitat que, amb un intent de ser pedagògic i didàctic, ens adverteix contra l’acció subterrània d’una mà negra. Sí, una bèstia ferotge que vol estroncar la marxa imparable del procés sobiranista català peti qui peti. Però l’inefable ‘Quico’ no està sol en la seva advertència contra les guineus i llops que volen atemorir l’edèn català. Ahir el secretari d’Organització de CDC, Josep Rull, va certificar les tesis de Homs dient-nos que res és fruit de l’atzar sinó d’una conspiració maligna. També el timoner Mas ha tornat a emprar metàfores de patró de iot luxós augurant onades embravides camí d’Ítaca. Fins i tot Oriol Junqueras ha deixat anar la seva perdigonadeta al respecte. Uf!
 Perdonin l’atreviment de donar consells a tort i a dret però, considero que tota aquesta penya de predicadors de l’Apocalipsi hauria de meditar més el que diu. Guaiti’n, per la mateixa regla de tres Mariano Rajoy podria adjudicar els seus mals a una confabulació orquestrada per nacionalistes perifèrics concertats amb l’Aguirre de torn. Perquè no? Fins i tot podríem sospitar que la posada en funcionament del ventilador de porqueria beneficia a persones concretes – com diu María Victoria Álvarez- per damunt de partits i projectes polítics... I així fins l’infinit.
I és en mig de tanta paraula rescalfada que Enric Millo, portaveu parlamentari del PP, ens diu que veu immoral presentar l’afer de l’espionatge polític com un atac a al procés sobiranista català. Per una vegada, i sense que serveixi de precedent, he de dir que el ‘popular’ té una part de raó. L’espionatge és, sobre tot, una agressió a l’ individu, als seus drets com a persona, un greu atemptat a la intimitat. No el podem tolerar i s’ha de castigar. Però dit això, insisteixo: uns quants portaveus dels partits catalans han perdut l’oremus, viuen desorientats, han perdut la noció de tot allò que cal fer i no ajuden a asserenar els ànims dels ciutadans ni a recuperar la confiança perduda.

12.2.13




LA COSA ESTA NEGRA



La realidad supera la ficción. Este país es de novela negra. No faltan en él ni los personajes cínicos ni la dureza de los rostros impenetrables. No faltan los campeones de la mentira ni los sepulcros blanqueados. Tampoco escasean los aprovechados que, a río revuelto, gesticulan y vociferan lanzándose como buitres sobre la carroña. Carroña come carroña, dicen.
Aquí no se salva ni Dios. Una otoñal monarquía vive su “Annus Horribilis” aplastada entre noticias paquidérmicas y chanchullos de yerno espabilado. Ya ven, la novela del país no sólo es negra sino que se pone negrísima. Aquí no falta una testigo escasamente protegida que afirma estar atemorizada, ni el clásico micrófono oculto ni la confesora política que calla. Aquí abundan los fajos de quinientos sujetos con Wonderbra y los de doscientos con gomita elástica. Los sobres en nuestro país ya no son blancos ni satinados; se lleva más el”By Air mail” porque frecuentamos la estratosfera. ¡Ah! Y nuestras fiestas infantiles, de serpentina y confeti, son subvencionadas como cualquier otra actividad cultural. ¡Faltaría más! Para colmo de males un gobierno incapaz de superar la ITV nos dice estar ‘estupefacto’ ante los acontecimientos después de que uno de los suyos toque la balalaika en el Bolshói.
Año de nieves año de bienes, dice el refranero. Las cumbres blancas, y las no tanto, aconsejan redactar nuevas leyes electorales y de transparencia. También cambios legislativos respecto a la Corona. De acuerdo. ¿Sería posible en línea republicana? Volvamos a la intriga y la cosa policiaca. La realidad de este nuestro país quizás requiere un poquito de esa crítica y denuncia brechtiana que gasta Petros Márkaris en sus novelas. Pero eso no basta amigos míos. Comienzo a pensar que necesitamos una legión de comisarios decentes al estilo de los Montalbano, Brunetti, Conde o Jaritos… Y alguna que otra Petra Delicado. Algunos de ellos entienden de gastronomía y libros y eso es toda una garantía cultural.

10.2.13

ELS COMISSARIS DE TRIAS I LA "RUA" DE BARCELONA







TRIAS VOL MATAR LA “RUA”



Sota l’excusa de recuperar un model suposadament” històric” -potser els nous inquisidors municipals troben inconvenients a la coexistència entre manifestacions culturals diverses- els comissaris de l'alcalde Trias han maniobrat per aconseguir matar, per inanició, la clàssica Rua que desfilava per l’avinguda del Paral•lel.
 Aquests nacionalistes, dretans i de via estreta, no prou contents amb repartir retallades a dojo en el terreny social, ara mosseguen les manifestacions culturals que no formen part del seu univers simbòlic. Obliden que la tradició barcelonina d’un Carnaval amb mil cares s’ha mantingut present al llarg de segles malgrat les malifetes de dictadors i censors de tot pelatge. Fa pocs anys eren milers els barcelonins que passejaven les seves disfresses pels carrers de la nostra ciutat en una explosió de confraternització multicultural i multi ètnica. El grau de sectarisme cultural del Comissionat de Participació Ciutadana, Carles Agustí, amb l’excusa d’una suposada descentralització i retorn als orígens, és inacceptable. També ho és el “Laissez faire” de Xavier Trias que sempre ha volgut presumir d’un tarannà obert.
El Periódico de Catalunya donava fe aquest diumenge del que dic. Explicava abastament quin era l’ambient i la tristesa de la Rua del Paral•lel d’enguany degut a la manca de recolzament institucional per part de l’Ajuntament de Barcelona.
Els inquisidors municipals ho han intentat de nou i gairebé ho han aconseguit. A la Rua li va faltar música i llum. Cert, la mateixa llum que li falta a Xavier Trias i als seus comissaris polítics culturals per comprendre la diversitat. Patètic...

8.2.13

SORAYA...NO LA LIEIS AÚN MÁS!





ES VEIA VENIR


Es veia venir. Estava cantat i esperat. L’Advocacia de l’Estat ha considerat que la declaració aprovada pel Parlament, el proppassat 23 de gener, vulnera tot un seguit d’articles de la Constitució. Ara sembla ser que el Govern espanyol enviarà l’informe al Consell d’Estat com a pas previ per dur el tema al Tribunal Constitucional.
Les reaccions no s’han fet esperar. Unes apel•lant l’obligada observança de la legalitat vigent. Altres esquinçant-se les vestidures davant l’intervencionisme de l'estat…
No m’interpretin malament, sóc dels que creuen que cal fer bé i sense entrebancs la tan discutida consulta. Però sospito que aquí, i allà, hi ha gent satisfeta de que les coses vagin així: de bronca en bronca camí d’un desenllaç incert, malgirbat i perjudicial per a tothom. Volen el tan comentat xoc de trens.
 D’haver-se fet bé les coses tenint cura del llenguatge declaratiu avui, segurament, estaríem parlant de com i quan fer la consulta. Doncs no, el maquinistes d’aquí i d’allà volen marxa i vapor. Marxa per sortir a tota velocitat de la putrefacta agenda en la que es troba la política de casa nostra. Vapor per emboirar el panorama i fer-nos perdre de vista les responsabilitats del que esta succeint.
Umberto Eco en la seva obra “Construir l’Enemic” ens explica la utilitat de tenir sempre disponible a mà un adversari –un enemic- a qui culpabilitzar dels nostres errors i desencerts. Ens diu el pensador italià que quan aquest enemic no existeix, cal construir-lo o inventar-lo a corre-cuita, no fos cas que quedessim en fals. No cal recórrer al llibre d’Eco per adonar-nos que estem davant d’un episodi més, en vindran d’altres, d’aquesta guerra que alimenten alguns d’aquí i d’allà.
A Catalunya comença a fer-se difícil parlar de tot plegat desapassionadament. Fer una valoració crítica assenyalant les coartades dels nacionalismes –de tots- és rebut sempre a desgrat per molta gent. L’eficàcia dels nacionalismes rau sempre en una bipolarització que integra a uns amb els uns i a altres amb els altres, a la recerca de culpables. I és que, amics meus, en moments com els actuals, on els valors cauen malauradament a miques, i es modifiquen ràpidament les percepcions polítiques, acostumen a passar coses lletges. La crispació truca a la porta, no la deixem entrar.

7.2.13

CUMBRES BORRASCOSAS








MAS Y MONTESQUIEU


Vamos a suponer que Artur Mas obra de buena fe convocando sus cumbres contra la corrupción. Vamos a obviar cualquier sospecha, o consideración, acerca de la posible utilización del evento para un lavado de imagen. Tampoco voy a apuntar que tras la propuesta del President pueda esconderse un deseo de recuperar la iniciativa, de marcar la agenda política, o mediática, desde parámetros más amables con su gobierno o coalición. Incluso pasare por alto la recomendación a Mas - verbalizada por Dolors Camats- para que limpie primero su entorno político. Confió que si no lo hace, y hay motivo para ello, lo hará de oficio la justicia. Voy a dejar todo eso aparcado para tiempos mejores en los que el enfado del ciudadano decrezca y podamos volver a discutir sobre el sexo de los arcángeles.
  Artur Mas ha convocado una reunión en la cumbre y los llamados a la misma han acudido prestos, con talante colaborador. Son personas amables, cultas y educadas. Pero me asalta una duda, a saber:
  Miguel Ángel Gimeno presidente del TSJC, Martin Rodríguez fiscal superior de Catalunya, Daniel de Alfonso de la Oficina Antifraude, los Síndics de Comptes i Greuges… ¿Han asistido sin reparos y tribulaciones a la cita de Mas? Vayan ustedes a saber.
Aunque la causa sea buena, quizás, en algún momento del encuentro, les haya venido a la mente aquellas clases de bachillerato, sobre la Ilustración, en las que el nombre del Barón Montesquieu se explicaba asociado a la separación de poderes. Y es que amigos… tal como van las cosas tal vez no conviene mezclar, improvisadamente, ejecutivo, legislativo y judicial.

3.2.13

FEDERAL (Del lat. foedus-eris,pacte,aliança)








FEDERALISTES A DOJO




L’experiència i l’edat fa que molts individus ens tornem escèptics; si més no un xic prudents a l’hora d’interpretar el món que ens en envolta. Tant és així que gairebé sempre he posat en quarantena sondatges i estudis d’opinió. També he blasmat contra aquells que canvien d’idees, principis i programes en funció d’on bufa el vent. Potser per proximitat a determinades esferes de poder, i dels seus servidors, vaig interioritzar que alguns “professionals” expliquen el que vol sentir el poder i no la veritat, edulcoren la realitat. Sí, de vegades pregunten de manera que la resposta sigui l’adequada i susceptible d’agradar al client pagador.
 Malgrat saber això la part positiva i confiada que habita en nosaltres encara es capaç, en determinades circumstancies, de deixar-se hipnotitzar per aquesta pseudoreligió que anomenem sondatges. Però ai! Sempre hi ha un moment a la vida en la que l’escassa fe que ens quedava respecte els centres d’estudis d’opinió trontolla. Un servidor de vostès va adoptar la practica del “menfotisme” radical després que el CEO de la Generalitat, en un exercici de doble salt mortal sense xarxa, vaticinés que CiU trauria majoria absoluta i que el PSC es quedaria tant sols amb 15 diputats. Deixarem per un altre moment les hipòtesis sobre el referèndum de secessió a casa nostra.
A la vista dels resultats reals sortits de les urnes vaig submergir-me en un escepticisme profund. Però el cert es que han passat uns mesos i he fet cas d’aquella recomanació famosa de Sigmund Freud que deia:
”El que es consideri un escèptic faria bé de mirar de tant en tant el seu escepticisme amb escepticisme”.
Doncs bé, ara és la meva. Ho faré. Cansat i fastiguejat d’escoltar la veu i els auguris d’aquells que donen per mort el federalisme, vull recuperar la fe –per què m’interessa- i recollir la significativa dada que ens dona l’enquesta que ha publicat darrerament El Periódico. A tota plana, i amb un gran titular, explica que a més de la meitat dels espanyols els plauria una reforma federal de la Constitució. Apa!
I si fins ara he sostingut que no crec en la religió de les enquestes, avui em desdic. Em diuen que els federalistes surten a grapats de sota les pedres, m’agrada i ho crec. Estic en el meu dret, no? Altres viatgen en baladre marejats, i sense brúixola, buscant Ítaca i no passa res, altres perden diputats per culpa del negre...

1.2.13

NI APOCALIPSI NI SHANGRI-LA







A CONTRACORRENT



Enguany fa vuitanta anys que el president de la República alemana, Paul Von Hindeburg, anomenava Adolf Hitler canceller del Reich. Pocs mesos després d’aquest fet i mitjançant una política d’aliances amb sectors conservadors i militars, canvis de lleis i violència envers els seus adversaris, el NSDAP va aconseguir eliminar les llibertats democràtiques i els drets civils. La república parlamentària de Weimar es desfeia com un terrós de sucre i un partit autoritari es feia amb el poder.
El Periódico recollia recentment les declaracions d’Angela Merkel en l’acte d’inaguració de l’exposició “Berlin 1933, el camí a la dictadura”. Deien el següent: “el nazisme va ser possible per què les elits hi van col•laborar i per què una majoria indiferent va mirar cap a una altra banda”
Aquells varen ser temps de crisi social i política. Varen ser temps de dubtes i inseguretats. Cert, però, és precisament en aquests períodes delicats on la ciutadania perd la confiança i sovint l’esperança de què les coses poden millorar. Creixen en aquesta atmosfera els maximalismes i les pocions màgiques que tot ho curen. El populisme apocalíptic i xenòfob entra en acció. El messianisme amb promeses d’un Shangri-La fet a mida també. Compte doncs!
Però és al bell mig d’aquest brogit quan convé recordar i honorar les persones i els col•lectius que varen ser capaços de mantenir les seves idees a contracorrent sense deixar-se endur per la marea. Aprofitant l’avinentesa de què parlem de l’arribada de Adolf Hitler al poder, voldria triar dos exemples de resistència al nazisme ben diferents. Una, l’anomenada Rosa Blanca, un grup de joves professors i estudiants cristians resistents que durant la segona guerra mundial s’oposaven pacíficament a la dictadura. El principal focus de la seva activitat va estar centrat en els àmbits universitaris de la ciutat de Munich. Repartien fulletons, octavetes i pintaven les parets amb consignes contra la guerra. La seva acció va ser tan heroica com efímera. Precisament 10 anys després de l’arribada de Hitler al poder, varen ser detinguts, executats i el grup desaparegué.
Un altre focus de resistència ben diferent va ser el que va capitanejar Marcel Wildelin (Martin Monat). Aquest trotskista va tenir la gosadia d’organitzar una xarxa de cèl•lules clandestines a la sí de la Wehrmacht des de París a Brest, al temps que era l’ànima de l’edició d’una publicació titulada “Arbeiter und soldat”. Fou detingut i afusellat.
Doncs bé, és temps per recordar i, com va dir Merkel, d’advertir sobre els perills permanents que poden dur al ciutadà a confiar de nou en populistes i visionaris.
És temps també de pensar un xic a contracorrent dels profetes casolans, tant  els del nirvana com els del caos.