El blog d'en Joan Ferran

11.8.10

¿QUIEN PIENSA HOY EN HAITI ?


SISMO EN HAITI: PUERTOPRINCIPE, UNA CAPITAL CONGELADA DESDE EL MOMENTO DE LA CATÁSTROFE
Luego de siete meses del temblor de tierra del 12 de enero, que dejara según las cifras oficiales 300 mil muertos y otros tantos heridos, el aspecto de la capital haitiana se mantiene igual al que siguiera a los primeros momentos depués del sismo. Ruinas de edificios que esperan ser demolidos por aquí, calles todavía colmadas de toneladas de escombros que impiden la circulación de la gente y de los vehículos por allá.Forman también parte del paisaje, y no en pocos casos, casas que han sido marcadas con rojo por el Ministerio de Obras Públicas, indicando que son peligrosas y que deben ser dmolidas y que se mantienen en sus posiciones, inclinadas, próximas a desplomarse.Para completar el cuadro, deben agregarse la gran cantidad de desplazados que aún ocupan las calles. Tal el caso de la entrada de la ruta llamada de los rieles en esquina (salida sur de la capital), en la que sus habitantes moran en la misma calzada.En el plano de los entretenimientos, fuera de algunas iniciativas encaradas por los mismos jóvenes, tales como organización de campeonatos de fútbol en los barrios, forzoso es constatar que no existe oferta alguna. Baste con decir que las plazas públicas que constituían lugares de recreación y de esparcimiento se han transformado luego del sismo en campos de desplazados. Y como si todo esto fuera poco, Puerto Prícipe debe “convivir” con una invitada sorpresa que en buena medida había sido hace tiempo, desterrada, y que aprovechando la confusión creada por el 12 de enero,ha vuelto a la carga: la inseguridad.De creciente en los primeros momentos después del terremoto, se ha convertido actualmente o casi, como en el pasado reciente, en un decorativo elemento puerto-principesco. Y eso a través de golpes espectaculares como el del asesinato en la tarde del martes 3 de agosto del médico y dirigente de la oposición política haitiana, Ronald Joseph.
Alter Presse – agosto de 2010
Publicado por Attac