El blog d'en Joan Ferran

10.4.09

CARME LAURA DISCRIMINA POR LA LENGUA..



La que en otro tiempo fuera Consellera De Educación de los gobiernos de Jordi Pujol, Carme Laura Gil , ha decidido que la excelente literata, Ana Maria Matute, no es una digna merecedora de la Creu de Sant Jordi...El motivo que aduce esta radical-nacionalista tiene sus origen en la lengua empleada por la señora Matute, quien, a pesar de haber tenido "la suerte" de nacer en Barcelona, es un personaje "vendido" a otra cultura.La tesis de Laura me produce tristeza. Supura intolerancia y muchas cosas más de las que no quiero acordarme.Esas cosas, en forma de doctrina, asolaron Europa.

Ahi va una pequeñisima nota sobre

ANA MARIA MATUTE


Nació en Barcelona en el año 1926. Pasó una juventud marcada por la Guerra Civil española que se reflejó en su primera obra literaria, centrada en los "los niños asombrados" quienes veían y tenían que entender la situación horrorosa y sinsentido que los rodeaba.
Se ha destacado por la relevancia que le da en su literatura a los mundos míticos repletos de imaginación, fantasía y magia. En su novelística trata con preferencia los temas de la incomunicación y la evasión.
Ana María Matute empezó a narrar a temprana edad. Escribió "Pequeño teatro" con sólo 17 años, una novela que fue conocida cuando ganó el premio Planeta (1954). Pero ella se dio a conocer en el ámbito literario español con su novela "Los Abel" (1948), la cual se inspiró en la historia bíblica de los hijos de Adán y Eva.
Sus novelas tienen un importante compromiso social, aunque es cierto que no se proclaman de forma explícita a ninguna ideología política. La escritora logró desarrollar un estilo personal donde la imaginación se mezcló con un mundo lírico y sensorial. De esta manera, su obra resulta ser una rara combinación de denuncia social y de mensaje poético, que se ambienta por lo general en el universo de la infancia y la adolescencia de la España de la posguerra.
En 1955 escribió la novela "En esta tierra". Le siguió la trilogía "Los mercaderes", integrada por "Primera memoria" (1959), "Los soldados lloran de noche" (1964) y "La trampa" (1969), que tuvo un gran éxito.
Esta gran escritora también produjo narración corta, y logró reunir sus relatos en volúmenes como "El tiempo" (1956), "Historias de la Artáila" (1961), "Algunos muchachos" (1968) y "La virgen de Antioquía y otros relatos" (1990). Además se destacan sus dos libros autobiográficos "A la mitad del camino" (1961) y "El río" (1963), en los que evoca sus experiencias de la niñez en el ambiente rural de Mansilla de la Sierra.
En 1971 con "La torre vigía" inició un cambio histórico de ambientación hacia el período medieval, rasgo que se prolongó en sus obras más recientes, publicadas luego de un largo período de silencio literario, como por ejemplo sus novelas "Olvidado rey Gudú" (1997) y "Avanmarot" (1999).