El blog d'en Joan Ferran

7.5.06

Nota para pusilámines


El estado fue su gran enemigo pero comprendió un buen día que había un enemigo mayor... Sin renunciar a sus ideas ejerció un liderazgo claro entre sus correligionarios de la CNT, aceptó ser ministra para contribuir a ganar la guerra y no claudicó ante los dogmáticos. Federica Montseny ejercía de líder y murió siéndolo a pesar del ocaso de su organización.

Los acontecimientos políticos de estos últimos días demuestran, en la práctica, que no todo individuo ubicado en la dirección de un partido tiene madera de líder, que los personajes de la historia pueden llegar a ser como los famosos del mundo televisivo: unos serios, otros, de cartón piedra y fachada.