Carta abierta a los diputados catalanes del PP

Apreciados colegas:

Os dirijo estas letras desde la discrepancia y el respeto, desde la consideración y la camaradería que genera el roce y el trato cotidiano. Los pasillos y escaños de nuestro Parlamento han sido, y son, mudos espectadores de nuestras desavenencias pero también de chanzas y pequeñas confesiones. Siempre he creído que no os ha sido fácil militar en el PP de Catalunya. La atmósfera no os es propicia. Por el contenido de vuestras opciones habéis estado expuestos muchas veces a la crítica fácil y simple, a descalificaciones burdas exentas de rigor y a vinculaciones mecánicas con el anterior régimen. Personalmente he preferido encontrar en la mayoría de vosotros el alma demócrata que poseéis y el hilo de vuestra modernidad que os alinea con otras formaciones del centro derecha europeo. He de confesaros, no obstante, que el periodo aznariano no facilitaba esa visión “benevolente” del espacio popular pero siempre he abrigado la esperanza de que vuestro quehacer político se asemejara cada vez más al talante que gastáis en el trato personal y humano.

Sabéis que muchos en nuestro partido, el President también, hubiéramos preferido veros incorporados al proyecto estatutario aportando vuestras opiniones en el ejercicio de legitimidad democrática que os han conferido las urnas. No ha sido así. Todo comenzó bien, parecía bonito, pero no ha sido posible. La cerrazón se impuso a la cordura y el consignismo de la calle Génova venció a la inteligencia.

Con respeto y consideración quiero deciros que hasta ahí podíamos llegar pero más allá no.

Quiero pediros formalmente que abandonéis el PP. Os lo pido por dignidad, porque sé que vosotros (Piqué, Vendrell, Daniel, Estelles, Dolors...) no creéis en esa publicidad zafia que sé ha emitido a través de las ondas andaluzas, porque sé que no vais a utilizar el tema lingüístico en vano, porque sé que no queréis ser los cómplices de la ruptura de nuestra convivencia, porque sé que comprendéis las quejas de los empresarios de nuestro país... En definitiva, porque sé que buscabais un camino propio y singular y vuestros compañeros os quieren de avispero. Porque sé que sois sensatos y amáis -a vuestra manera, como es obvio- a Catalunya.

Por todo ello os pido que abandonéis el PP con la cabeza alta. Doy fe que sois personas honorables y enteras y no comprendería tras tanto despropósito otra actitud.

Con afecto. Espero veros siempre en el espacio de diálogo de los demócratas.

Joan Ferran